jueves, 7 de abril de 2022

MIÉRCOLES 6 DE ABRIL: VÉRTICE GEODÉSICO DEL PUERTO EN TORROX

 

Participantes en la caminata: Fini, Antonio Muñoz, Manolo, Pili, Paco Ponferrada, Antonio Usieto, Antonio de Fornes, Paco Hernado y Jesús.

A la comida se unieron: Lucía, Ester y Manuel de Rincón.

Distancia recorrida: 10,2 km

Desnivel acumulado: 385 m

Desayuno en la gasolinera de Nerja. Nos invitó Pili por su cumpleaños. ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES Y MUCHAS GRACIAS!!! Este mes de marzo y principio de abril es una bendición de cumpleaños.

Día 6 de abril, primer miércoles de mes y, continuando con la norma establecida, día de caminata corta con comida en restaurante.

Para los primeros miércoles de mes tenemos cola de propuestas. La de Moclín, en Granada, hace ya más de un mes que espera. Hoy no le ha llegado el turno porque había riesgo de lluvia, mayor en Moclín que en la costa de Málaga, y Manolo, acertadamente, propuso una por la costa. Había que viajar menos y sin riesgo de barros. Ya le llegará el turno a Moclín.

Quedamos a las 8,20 a desayunar. Esa hora indicaba caminata corta o al menos esa era la idea que nos hicimos la mayoría. Manolo nos llevó a aparcar a la zona de Calaceite, entre Torrox y Nerja, al lado de la playa, en la carretera N-340 antigua.

Para hacer una ruta circular partimos por la orilla de la carretera en dirección a Nerja hasta la altura de la urbanización Tamango Hill, allí dejamos la carretera para iniciar la subida a la urbanización siguiendo el arroyo de los Frontiles. Habíamos comenzado con una fina lluvia que duró hasta el fin de la urbanización donde nos liberamos de impermeables para ya no volver a utilizarlos. El día mejoraba claramente.

Las vistas sobre la playa desde esos cerros aledaños son magníficas, pero también lo son hacia la cordillera entre el Cielo y Navachica. Con ellas ascendimos camino arriba, parando de vez en cuando para disfrutarlas.

Hay algunas plantaciones, pocas y malas, de aguacate, y la mayor parte de esas laderas que aún conservan los balates de las antiguas paratas están esperando que crezcan casas en vez de la vid y olivo que un día tuvieron.

El vértice geodésico lo descubrió Manolo en esas caminatas de la temporada de la Covid cuando no se podía salir del término municipal. Manolo se excedió un poco porque el vértice está en Torrox, no muy lejos de Nerja, pero en Torrox, mas ¿quién se va a enterar de esa pequeña infracción? A cambio hemos tenido esta deliciosa caminata.

Llegados al cerro lo que se ve son antenas enormes por todas partes y en medio de ellas, ahogado, casi sin espacio, está el monolito. Nos hicimos las correspondientes fotos y el monolito nos pagó la visita con dos sorpresas.

La primera una Anacamptis papilionácea, pequeñita por la tremenda sequía pasada, aunque con dos hermosas flores abiertas.

La segunda un cernícalo volando a nuestra altura, cerniéndose y quedándose inmóvil justo delante nuestra, y tirándose como una bala hacia el suelo en busca de algún animalillo que había visto…, para volver a remontar el vuelo de vacío. Repitió la maniobra varias veces, no sabemos si para solaz de los espectadores o porque el hambre lo acuciaba, hasta que en uno de esos veloces descensos no remontó el vuelo. Quedó en tierra y al cabo de un rato salió volando, casi a ras de suelo, en otra dirección. La representación había terminado con la satisfacción de los espectadores y, suponemos, que del cernícalo.

Descendimos del cerro por otro camino que baja casi directamente a la urbanización de Calaceite, la atravesamos y llegamos a los coches con tiempo de tomar un aperitivo antes de la comida.

El aperitivo fue en el Chiki, muy cerca del restaurante Pippo en Algarrobo-Costa. Tomamos nuestros vinos, cervezas y vermuts acompañados de ensaladilla rusa, gambas rebozadas y berenjena con miel de caña, y ya, con el apetito parcialmente apaciguado, nos acercamos al Pippo donde nos esperaban los comensales no andarines: Lucía, Ester y Manuel.

Tomamos el menú especial. Al decir del personal con entera satisfacción, los de la carne y los del pescado, los del coctel de marisco, los de la sopa y los de la ensalada. Regamos las viandas con unas botellitas de Rioja. Quedamos satisfechísimos, Lucía. Felicidades por la elección del restaurante.

Sólo nos queda esperar al lejano primer miércoles de mayo.


LA RUTA


CAMINANDO BAJO LA LLUVIA

NERJA Y LA ALMIJARA



EN EL VÉRTICE GEODÉSICO DEL PUERTO

NERJA, CERRO GORDO Y LA PUNTA DE LA MONA

URBANIZACIÓN DE CALACEITE
IDEAS PEREGRINAS
EN EL RESTAURANTE PIPPO


DE REGRESO A LOS COCHES


















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