jueves, 23 de febrero de 2023

MIÉRCOLES 22 DE FEBRERO: AL HUMA DESDE EL CHORRO

 PARTICIPANRTES: Lily, Pilli, Paco P, Paco H, Antonio U, Antonio S, Miguel G, Ricardo, Manuel G, Manuel D.

RECORRIDO: 14 km con desnivel acumulado de 1.035 m.

Iniciando la ruta desde el hotel y subiendo por la carretera del Valle de Abdalajis
Embalse del Tajo de la Encantada
El calor se empieza a notar
Por la senda de la escalera Árabe
Contemplando el vuelo de los buitres


Subiendo la escalera Árabe






Al frente nos espera el Huma

Por la rampa de subida al Huma




Llegando al cruce del Huma y el Salto de la Zorra. Algún día tendremos que hacer ese recorrido rodeando el Huma
El Tajo del Estudiante

La última trepada

Llegando a la cumbre
El vértice geodésico del Huma 1.188 m
Al fondo el pico Capilla
La bajada del Huma



El restaurante
Visitantes inesperados


Llegando al Chorro







jueves, 16 de febrero de 2023

MIÉRCOLES 15 DE FEBRERO: ESCARIHUELA DE PANJUILA

 Participantes: Pili, Paco Ponferrada, Rafa, Lola, Carlos, Victoria, Paco Hernando, Manolo, Lili, Antonio de Fornes, Antonio Usieto y Jesús

Distancia recorrida: 13,2 km

Desnivel acumulado: 845 m

Desayuno en el Puerta Nazarí de Órgiva. Buen aparcamiento, buen pan, buen jamón, pero servicio lento, a 3€. Un sitio conocido y recomendable.

Cuando hablamos de Sierra Nevada siempre tenemos in mente las altas cumbres y las interminables lomas. Pero hay muchas Sierras Nevadas. Sin ir más lejos la recorrida hoy. Una ruta preciosa, corta, sin mucho esfuerzo, digna de figurar en los recorridos habituales de cualquier grupo.

Vamos con las cosas bonitas de esta ruta.

Primero los almendros en flor tachonando con su blancura campos y lomas, aunque este año tienen menos floración que otros, quizá debido a la sequía.

Los pueblecillos: Mecina y sus dos barrios, Mecinilla con unos rincones y tinaos inigualables y Fondales ofreciendo su ermitilla a ras de suelo nada más llegar al pueblo y Ferreirola que lo paseamos entero, con sus estrechas callecitas, su fuente y lavadero. Sin duda estos son de los pueblos más bonitos y auténticos de la Alpujarra granadina, hoy, desgraciadamente, casi desahabitados.

Esos son los pueblos recorridos, pero están también los pueblos vistos en la distancia recostando su blancura en las lomas: Capilerilla, Pitres, Atalbéitar, Pórtugos y Busquístar en el valle del Lanjarón se ven a lo largo de casi todo el recorrido, y Torvizcón y Almegíjar en la cuenca del Guadalfeo, desde Cerro Corona.

Hemos disfrutado también del río Trevélez, cruzado por dos puentes, con sendos molinos a su vera, fruto quizá de la existencia de esos mismos puentes que facilitarían llegar allí con el grano. Además, uno de los puentes es natural: un enorme peñasco encajado en la garganta del río y la tierra y plantas crecidas sobre él; el otro es el que llaman “romano”, aunque seguro es posterior. El Trevélez en esta zona exhibe unos increíbles cahorros de no más de un par de metros de anchura, profundísimos, con el agua rugiendo al atravesarlos.

Otro atractivo son las huertas de los pueblecillos con esas diminutas parcelitas rodeadas de muretes de piedra, muchas incultas, con árboles en los linderos y algún castaño enorme. Los árboles de las huertas, los chopos de las riberas, los sauces con sus amentos abiertos asomándose al río, los fresnos con sus incipientes hojuelas, los desnudos castaños, todos creciendo al amor del agua de las huertas. Mientras, el secano de la loma Campuzano y el cerro Corona están tapizados por un tupido encinar.

Digno de mención es también el aljibe Campuzano. Un depósito ancestral de agua, de los siglos XII-XIV, al borde mismo del camino, que seguramente aliviaría la sed de agricultores, pastores, arrieros y bestias a cambio de alguna moneda para el cuidador.

Y quedan aún las escarihuelas de Campuzano y Panjuila, esas sendas empedradas que con sus innumerables zigzags y adaptación al terreno superan paredones casi verticales. Impresionantes. Cuando se recorren por primera vez, uno ya jamás se olvida de ellas. Lástima que la de Panjuila esté muy dejada y deteriorada; ese legado ancestral se debería conservar a toda costa.

En el recorrido de regreso están también las fuentes, todas con su característico sabor acídulo y ferruginoso, en especial la de la Gaseosa.

De todas estas bellezas y singularidades hemos disfrutado siempre que hemos hecho esta ruta, pero hoy hemos añadido una nueva: el ascenso al vértice geodésico de Cerro Corona. Sabida es la querencia de Manolo por los vértices. Ayer, estudiando la ruta, descubrió la existencia de ese vértice, buscó un track para llegar a él y hoy, pues claro, nos ha hecho subir. En su descargo hay que decir que ha ofrecido la alternativa del carril a quien no quisiera ascender. Todos le hemos seguido y todos hemos llegado al vértice, aunque los más retrasados se han quejado de que no se les haya esperado siquiera para saber por dónde tenían que ascender. El descenso, primero al este por la cresta y luego al sur a buscar el carril, mucho mejor que el ascenso.

Hemos almorzado en el molino de Panjuila. Almuerzo pantagruélico, con viandas deliciosas todas. Destacar, porque aparecen pocas veces, los huevos con anchoa, la coliflor y los huevos nevados de postre. Cuatro botellitas de Rioja y media de Toro. Otra de Ribera ha vuelto a la mochila.

Día nublado, con viento fresco. La calidad humana ha compensado con creces el desabrido día.

Saliendo de Mecina


El puente "Romano"
La garganta del río Trevélez


Los pueblos de la Taha entre la nieblina

El Aljibe
Subiendo al cerro Corona

Trincheras en el cerro Corona

Vértice Geodésico del cerro Corona 1375 m

Torvizcón y Almegíjar
Bajada del cerro Corona

Protegidos del viento
El cerro quemado

Llegando al cortijo Panjuila

Empezando la escarihula de Panjuila




Al fondo Busquístar
Llegando al restaurante "el Molino"
Cogiendo mesa en el molino
La bodega del Molino


Camino de Ferreirola
Los más adelantados en la era de Trance
La fuente Paula

Fuente la Gaseosa


Fuente en Ferreirola

Un pequeño descanso
Inspeccionando el lavadero

Al abrigo del castaño

Por Fondales
La fuente de los sueños
Ermita de Fondales
La subida a Mecinilla

En los coches preparando el regreso