jueves, 13 de febrero de 2025

MIÉRCOLES 12 DE FEBRERO DE 2025: QUÉNTAR, ARROYO DEL TINTÍN

Participantes: Trini, Rafa Lozano, Fini, Antonio Muñoz, Rafa Rueda, Lucía, Victoria, Miguel Arcas, Manolo, Antonio Usieto, Antonio de Fornes, Antonio Jiménez, Lily y Jesús

Distancia recorrida: 10 km

Desnivel acumulado: 420 m

Desayuno en el bar Trébol de Dúdar, medias tostadas generosas con aceite y aceite con ajos. No sabemos precio porque nos invitó Rafa Lozano.

El objetivo principal del día era tomar un choto hecho por nuestro amigo Rafa Lozano en su casa de Dúdar. La caminata era secundaria, pero también la tuvimos.

Partimos del área recreativa de la presa del embalse de Quéntar en una mañana fresquita, algo ventosa, con alguna nube, aunque sin atisbos de lluvia. La primera sorpresa fue la profundísima garganta del río Aguas Blancas aguas abajo de la presa del embalse. ¡Qué tajos!, ¡qué estrechez de garganta!, ¡qué profundidad!, impresionante cahorro. Con razón el camino de Quéntar al Tocón de Quéntar era por lo alto de la loma Bermeja, lejos del cauce del río. Por aquí el paso era imposible.

Siguiendo la pista de la presa ascendimos hasta el cerrillo con una escultura de una cabra. En él se ha hecho un mirador, a modo de castillete, y hasta él sube una senda desde el río, protegida en parte por una potente barandilla. La intención es abrir un sendero desde Quéntar, cruzar el río mediante un puente colgante y llegar al mirador.

Dejamos el carril a la Argumosa y continuamos por la pista del Tintín con el cerro del Castillejo a la izquierda y el Tintín encajonado entre el cerro y nosotros. Más adelante llegamos al paso aéreo de la acequia del Du con el cauce del arroyo a nuestra altura, cruzamos el arroyo a su orilla derecha y continuamos siguiendo las huertecillas del Tintín hasta que el barranco de Haza Redonda se une al Tintín. Allí cruzamos a la orilla izquierda del arroyo para comenzar el ascenso a las crestas de los cerros de la orilla izquierda del valle del Tintín.

Subimos por una senda bien marcada, utilizada, cuyo final es Güéjar Sierra, pero nosotros la dejamos al llegar a la cresta tomando un desvío secundario, a la derecha, para crestear primero por un cerro y luego por otro más prominente con restos de trincheras de la Guerra Civil. En este cerro, protegidos del viento por las trincheras, hicimos la paradita del Ángelus con tortas de chicharrones y de azúcar que Fini llevaba.

Desde este segundo cerro la senda está más marcada, principalmente por las motos, yendo al oeste, con el cerro de Haza Redonda a la derecha y la hoya de la Argumosa a la izquierda, esta última amplísima, con grandes parcelas de cultivo, de olivo principalmente, y el enorme caserón de la Argumosa. La gran finca de la Argumosa está dedicada a explotación agrícola y complementada por alojamientos rurales en el gran caserón.

La senda gira al noroeste bajando al comienzo del barranco Meazorras, con un almendral en plena floración, precioso. En la cabecera del barranco hay un enclave del raro Astragalus alopecuroides, sorprendente por la gran altura de sus tallos. Ahí comienza un carrilillo que baja a la pista del Tintín y por la pista al aparcamiento al lado de la presa.

Poco más de las 14h llegamos a la casa de Rafa llamada Molino del Pan porque fue molino harinero. Rafa ha hecho una restauración preciosa y en el amplísimo salón de la parte baja ha conservado las muelas de piedra y artilugios del molino que ahora adornan y le dan un toque muy original al salón.

Saludamos al padre de Rafa, 92 años, excelentemente llevados, con una movilidad y una agilidad mental envidiable. Había ido a ayudar a Rafa a preparar el choto que al final se cocinó siguiendo la receta del padre.

En la zona de barbacoa tuvimos el aperitivo con mojama, gambas, ensaladilla rusa, remojón granadino, aguacate, guacamole mexicano y algo de chacina. Pasamos después al gran salón, a una mesa preparada como de restaurante de categoría, para dar cuenta del choto. Exquisito manjar acompañado de patatas asadas. Nos pusimos redondicos de comer y beber. Vinieron luego los quesos y los postres de flan y huevos nevados; terminamos con té de la sierra y orujos.

Día memorable en agradabilísima compañía. Muchas gracias Rafa y Trini por este día tan extraordinario.

La Ruta

Pantano de Quéntar



Quéntar
El mirador de la cabra


Acequia






Las trincheras





El mirador de la cabra

Comprobando el estado del choto
El aperitivo
La comida
El molino





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