jueves, 27 de febrero de 2025

MIÉRCOLES 26 DE FEBRERO DE 2025: ROBLEDAL, LOMA DEL CAMINO, TACITA DE PLATA

Participantes: Fini, Antonio Muñoz, Pilar, Joaquín, Pili, Paco Ponferrada, Lucía, Manolo, Miguel González, Miguel Bermúdez, Lily, Antonio Usieto, Paco Zambrana y Jesús

Distancia recorrida: 16,5 km

Desnivel acumulado: 1035 m

Desayuno en La Alcaicería. Pan con aceite y tomate o jamón, a 3€. Con la chimenea a toda pastilla.

Bienvenido Miguel Bermúdez. ¡Qué caro te vendes!

Hacía tiempo, años, que no hacíamos esta ruta que nos gusta especialmente por recorrer parte del camino tradicional entre Salares-Sedella y Alhama de Granada.

Partimos del aparcamiento en el Robledal Alto en una mañana fresca, 3-4ºC, serena, muy apropiada para caminar a buen ritmo para entrar en calor, saliendo del aparcamiento para tomar el carril a los cortijos del Cerezal Alto y Venta Palma que, a la vera del pinar nos llevó a cruzar el arroyo del Cerezal, seco este año, y a tomar un carrilillo cortado por una puerta ganadera, a la derecha. Ese carrilillo nos subió al collado sobre las ruinas de la Majada Peña donde enfilamos al sur la sendilla que recorre la Loma del Camino.

Por el puerto de Sedella se comunicaban Sedella y Salares con Alhama de Granada. En la vertiente granadina el camino venía por el arroyo de las Parras, completamente cegado por la maleza hace tiempo, por eso, ahora, para subir desde Venta Palma al puerto de Sedella lo hacemos por la cresta de la Loma del Camino, aunque por ahí lo que encontramos son veredillas de las ovejas, en ningún momento una senda de la arriería.

Manolo encabezó la expedición siguiendo la sendilla de las ovejas mejor marcada para hacer una primera paradita en el colladillo donde quedan restos del Cortijillo, sobre el tajo del Búho. Seguimos casi por la cresta para pasar cerro Gordo y luego, por la vertiente oeste, sobrepasamos el cerrillo del Pilón, dejamos a nuestra izquierda el Hoyo de los Machos, colladillo que precede al gran cerro de los Machos, y al cerro, y por el lecho de la cañada Seca llegamos al lleno de los Arenalejos.

Buscamos el borde oeste de la línea de arbustos y maleza que cubre el cerrillo de los Tejones, pero al final la sendilla nos metió en la maleza, junto a un hermoso serbal, y luego nos subió e los tajos del cerrillo de los Tejones donde hicimos la paradita del Ángelus. Para entonces el viento del este soplaba bien y la cresta de la sierra estaba cubierta de nubes, nubes que de vez en cuando llegaban hasta nosotros.

De los tajos remontamos hacia el cerro Santiago y cuando estuvimos en su pie, unos echaron al collado de Sedella y otros al cerro Santiago. Ambos grupitos cruzamos las Llanadas por el carril cimero para llegar al comienzo de la senda a la Tacita de Plata, señalada con puntos azules.

La senda nos llevó a la fuente de Cuesta Pardilla, con agua, y de allí a subir los innumerables zigzags, entre las aulagas que van cerrando la senda, que terminan al coronar la cresta del Espolón. Con vistas al oeste pasamos las cabeceras de las Chorreras del Perro y de las Vacas donde se habían hecho repoblaciones recientes y llegamos al pinar de la fuente de la Tacita de Plata, sitio elegido como restaurante.

Pero la elección del sitio para sentarnos nunca es sencilla en este grupo. Unos querían cerca de la fuente, otros en el pinar, otros fuera del pinar por el riesgo de orugas de procesionaria. Al final nos acomodamos cerca del pinar en unas lajas bastante llanas.

Principiamos con mejillones, humus y chacina como aperitivo, continuamos con tortilla de espinacas, pisto, calabaza y pipirrana, vinieron después dos platos de albóndigas con salsa de almendras y con tomate, filetillos tiernos y solomillo con ajitos. Tuvimos nada menos que 4 quesos, y tarta de manzana y chocolate como final con 3 tipos de tés y los consabidos orujos. Para beber cerveza, fría y congelada y vinos de Valencia, Valdepeñas y Somontano.

El frío no permitió sobremesa. Con el cuerpo calentito por el té comenzamos el regreso por encima de los tajos del Salto del Caballo hacia el collado Lobera. El tiempo había mejorado mucho con el viento en calma y el solecito calentando. Hicimos una bajada tranquila, aunque sin paradas, por esa vereda tantas veces recorrida entre el collado Lobera, los collados de Rojas, Contadero, corrales de Martín y Robledal Alto.


Venta de Palma
















Cerro Santiago




Fuente de Cuesta Pardilla






Tacita de Plata













jueves, 20 de febrero de 2025

MIÉRCOLES 19 DE FEBRERO DE 2025: ALHAURÍN EL GRANDE, PICOS MIJAS Y BARRIENTOS

Participantes: Luis, Blas, Pilar, Joaquín, Pili, Paco Ponferrada, Lucía, Manolo, Miguel, Antonio Usieto, Lily, Ricardo, Antonio de Fornes y Jesús.

Distancia recorrida: 16,2 km

Desnivel acumulado: 980 m

Partimos del principio de la pista de los Llanos, al lado del arroyo del Tejar y por el cauce del arroyo comenzamos a caminar soportando los ladridos de los perros de las casetillas instaladas en el cauce. En vez de seguir por el arroyo del Tejar lo dejamos para tomar la pista que sube a Pico Mijas, y la pista la dejamos para tomar la senda de Pecho Redondo justo al pasar la cañada de la Cueva de San Antonio.

La senda está muy bien trazada, asciende con pendiente uniforme por la ladera derecha de la cañada y paralela al cauce. Aquí se conserva un bonito pinar y aquí nos dieron la bienvenida un grupito de Ophrys fusca y algunos Narcissus gaditanus. La bonita senda se nos complicó al entrar en el pinar quemado porque empezaron a aparecer pinos caídos que tapaban la senda. Paco Ponferrada recortó las ramas del primer pino para facilitar el paso, del segundo pino se encargó Joaquín y del tercero Miguel, excelente cuadrilla de podadores, pero vinieron más y más pinos caídos con muchísimo ramaje que no se podían recortar. Los sorteamos unos por arriba, otros por abajo, siempre con dificultad en la empinada ladera.

No contábamos con el salto de obstáculos de los pinos y eso nos retrasó la marcha. Una vez llegados al cerrillo de en Medio tuvimos la senda casi despejada al cruce de la Torreta y a las Piletas, donde paramos al Ángelus.

El personal no quería arrancar del Ángelus, pero quedaba mucho camino por recorrer. En el vértice geodésico de Pico Mijas hicimos las oportunas fotos y enseguida seguimos hacia cerro Barrientos por la senda de montañeros de la cresta, con unas vistas preciosas a sur y norte, pero con un piso dificultoso sobre todo desde el cerro del Púlpito hacia puerto Hondo. Las gageas y el rusco animaron el camino.

En puerto Hondo tomamos el carrilillo de subida a cerro Barrientos, carrilillo devenido en senda, que facilitó el ascenso. Unas cuantas fotos en cerro Barrientos y vuelta al carrilillo-senda que, por el encinar de la cresta, afortunadamente sin quemar, nos bajó a la pista Alhaurín-Pico Mijas. Casi enfrente de donde desembocamos, por debajo de la pista, sale un carrilillo, antes totalmente cubierto de tupido encinar, pero ahora desbrozado y expedito para ser usado. Lo tomamos porque termina un poquito más arriba de donde comienza la senda de las Canchas que era nuestro objetivo.

Por la senda subimos al cerro de las Cruces de Mendoza y nada más pasar la cresta encontramos el restaurante de hoy con sol y algo de sombra de unas encinas. El sitio tenía unas vistas excelentes al valle del Guadalhorce y a Málaga con su bahía, pero también al este a la loma de Regalito, al puerto de la Encina allá abajo, a la llanura de los Arenales a nuestra altura y más allá a los cerros del Moro con sus antenas, Castillejo y Jabalcuza.

Tuvimos aperitivo de cortezas de cerdo, chacina, lomo de bonito, dos recetas de boquerones en vinagre. Pasamos después a los primeros platos de tres tipos de ensalada, espinacas con queso y otras cosas que no recuerdo. Vinieron luego la caballa, el pollo, la carne de cerdo y los filetillos tiernos, terminando con al menos tres tipos de queso. Para beber cerveza fresquita, dos rosados, uno del Condado y otro de la Ribera, y tintos del Bierzo y de Rioja. Almendras garrapiñadas, té y orujos.

Con el estómago bien reconfortado comenzamos el descenso por la senda de las Canchas con vistas al Guadalhorce y al barranco del Infierno. Terminó la zona quemada y entramos en el bosque de pino carrasco del Pecho de los Condenados hasta el cruce de la Fuente del Bosnio.

Jesús actuaba de guía y aquí se equivocó. En vez de tomar el carril-senda al noroeste, hacia las cuevas de Herrera, tomó una senda al norte que nos llevó hacia la cañada de las Palomas para entrar en Huertas Altas después de dar unas cuantas vueltas por las alambradas de las propiedades. No había vuelta atrás. Tomamos el camino de Ardalejos al oeste y por diversas sendillas fuimos ascendiendo hasta terminar en el comienzo de la pista de los Llanos. La equivocación supuso 1 km más y una subidilla de unos 60 m e ir por zona periurbana en vez de haber visitado las curiosas cuevas de Herrera y haber recorrido la vereda del Mesto con vistas a la Hoya de Vílchez y al blanco Alhaurín.

La Ruta


Primeros árboles caídos .......
.... salvando más árboles en la senda.

Los obstáculos en la senda continúan ...
y continúan ...
y continúan ..
Y por fin los últimos

Hora del Ángelus
Vértice Geodésico de Pico Mijas 1.151 m
Saliendo del Pico Mijas hacia el Cerro Barrientos

El arte efímero de Antonio camuflado entre las rocas


En la cima del Cerro Barrientos 1.146 m.
Al fondo el Pico Mijas


Los vinos abundantes
El Restaurante

Málaga desde el restaurante

Alhaurín el Grande



Reparando averías


Regresando a los coches