jueves, 5 de diciembre de 2024

MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE: CANILLAS DE ALBAIDA, ACEQUIA, FABRICA DE LA LUZ, CUEVA DEL AGUA


Participantes: Blas, Luis, Miguel González, Manolo, Lucía, Enrique, Lily, Ricardo, Antonio Usieto y Jesús. A la comida se apuntó Manuel de Rincón

Distancia recorrida: 10,2 km

Desnivel acumulado: 520 m

Desayuno en el bar Carlos de Caleta.

Bienvenido Manuel. Hacía tiempo que no nos veíamos ni en las comidas y es muy grato tener algún encuentro, aunque sólo sea para comer. Que también es importante.

Partimos de Canillas de Albaida a las 9, cuando los niños entraban en la escuela, justo al lado de donde habíamos aparcado, y comenzamos a recorrer las calles de Canillas con dirección al cementerio. Al llegar al cementerio hay un indicador que anuncia el comienzo de una ruta hacia Salares y de otra a la Fuente Santa que era nuestro objetivo hoy. A Salares se comienza en la punta suroeste del cementerio y hacia Fuente Santa en el extremo noreste.

Bajamos por el carrilillo hacia Fuente Santa para dejarlo a los pocos metros. Queríamos investigar si desde allí se podía acceder a la Fábrica de la Luz por la ladera izquierda del arroyo de la Llanada y Manolo había encontrado un par de tracks de extranjeros, sin indicación alguna.

El carrilillo lleva a un par de casas rurales, las hemos atravesado y enseguida la senda terminaba. Ese no era el camino. Hemos vuelto atrás y frente a la primera casa rural, al sur, subían unas escaleras, las hemos seguido y hemos llegado al camino de servicio de una acequia. Ese era nuestro camino, la acequia.

Entramos en las huertas, de aguacates casi todas, con algún olivar, siguiendo la acequia que iba llana cortando la empinadísima ladera izquierda del arroyo de la Llanada. Uno se hace cruces de los lugares donde han sacado bancalillos de no más de 3 m de anchura. Increíble que se cultive en esa pendiente.

La antigua acequia, como casi todas, ha sido entubada con un muestrario de tuberías de PVC de distintos tipos, de polietileno, corrugada y algún tramo de fibrocemento. La huella de la acequia es estrecha y más se estrecha en un par de tramos donde atraviesa unos tajos verticales. Allí hay que caminar despacio, cogidos de la roca, para evitar caer al vacío. Pero esas zonas le dan un punto de aventura a la caminata, con el arroyo cubierto de vegetación allá abajo.

La acequia riega esos estrechísimos bancalillos que seguramente estarían dedicados a hortalizas dada su cercanía del pueblo. Ahora el monocultivo es el aguacate. En un par de puntos, de la acequia salen sendos carrilillos que suben a buscar la pista de Canillas a Salares.

Mientras la ladera por la que caminamos es un vergel, la de enfrente, la ladera derecha del arroyo, es un erial. Atravesamos el barranco de la Cueva de Aznate, con su chorrillo de agua, y enfrente del cortijo del Canalón la acequia termina en un azud en el arroyo. Unas empinadas escaleras de hormigón suben hasta la pista Canillas-Salares que hemos tomado hacia el norte, hacia la Fábrica de la Luz, pasando por la puerta de la cantera.

Entretanto un nubarrón se había puesto sobre la Fábrica soltando unas gotillas tan finas que el viento las dispersaba. La amenaza de lluvia nos pareció pequeña.

De la Fábrica sale una senda para subir al cerro de la Cueva del Agua. Creíamos que se tomaba al otro lado del vado del arroyo, al comienzo del carril que lleva a los cortijos Manzano, Turbilla y de las Parras y allí tomamos una senda siguiendo una acequia. Pronto el paso se cerró con zarzas y hubimos de volver. Manolo sugirió entrar por el río y, efectivamente, junto al edificio sin techo que fue la fábrica de la luz, bajan unas escaleras al arroyo, comenzando al lado derecho del arroyo la senda. Senda limpia, como las que recorrimos el miércoles anterior, que se encarama con grandes zigzags por la ladera derecha del arroyo.

Poco a poco se va tomando distancia con el arroyo, teniendo enfrente al enorme agujero de la cantera. Finaliza la senda en la cresta de la Loma de los Llanos por donde va un carril que viene del caserío de los Llanos y rodea el cerro de la Cueva del Agua. La cueva era nuestro próximo objetivo. Para ir a ella todos hemos seguido por el carril, excepto Ricardo que ha optado por crestear por el cortafuegos. Sabido es que a Ricardo hay que dejarlo a su marcha.

El carril llega a un colladillo y allí, a la derecha, un gran mojón marca la situación de la cueva. Ricardo ha bajado de la cresta y el resto hemos subido para encontramos en el mojón, llegar a la boca de la cueva y sentarnos al descanso del Ángelus.

De la cueva hemos bajado por el cortafuegos a buscar la senda a Canillas que parte casi enfrente de la que habíamos dejado desde la Fábrica de la Luz. Es una muy buena senda, con amplia huella. No se ha limpiado, pero la vegetación la ha dejado bastante libre. Atraviesa un hermoso pinar hozado por los jabalíes, como casi todos, descendiendo con suavidad para encontrar el carril de los Llanos y justo enfrente continuar pinar abajo descendiendo hacia el sur. Una sendita preciosa que llega más abajo a la pista de Canillas a Salares, la atraviesa para continuar descendiendo mientras, al frente, por entre los pinos, disfrutamos del blanco caserío de Canillas, de la empinadísima ladera por la que hemos transitado entre aguacates, y de los tajos que el arroyo ha labrado cerca de su cauce.

Entre las adelfas que cubren el lecho del arroyo un puentecillo nos lleva a la orilla izquierda, a la senda que sube a Canillas. Pero antes, desde esa misma senda, hemos bajado a hacer una visita al área recreativa de Fuente Santa, con una hermosa fuente con un gran chorro de agua.

Hemos llegado a los coches en Canillas un poco antes de las dos, cuando gran cantidad de padres esperaban a sus hijos a la puerta de la escuela. Excursión marcada pues por el horario del colegio.

En la Venta el Curro de Árchez teníamos reserva para comer. Hemos encontrado a Manuel de Rincón y con gran alegría le hemos dado un abrazo. No debería dejar pasar tanto tiempo sin venir a vernos.

En al Venta, los chorizos, morcilla, lomo y carnes de todo tipo, excelentes, además hechas al punto que cada uno ha pedido, sin embargo, el servicio deja mucho que desear. Por las carnes venimos a la Venta.

Día con más nubes que claros, muy ventoso, con una ligera llovizna al llegar a la Fábrica que no ha llegado ni a mojar la ropa. Excelente ambiente en la caminata y en la comida.



Buscando la senda por debajo de la casa rural Finca Floretta. Por aquí no es.....
Volvemos atrás y subimos por encima, esta sí es.
Espectacular inicio de la acequia





El cortijo Canalon
Cruzando el barranco de la Cueva de Aznate
Azud de la toma de agua de la acequia


Subiendo desde la acequia al carril de la Fábrica de la Luz

La Fábrica de la Luz
El primer intento de encontrar la senda también falló....
Pero el segundo no.

Aquí está la senda


Subiendo desde el carril a la cueva
Entrada a la Cueva del Agua





Bajando por el cortafuegos hacia la senda de regreso a Canillas

En frente la acequia de la mañana




La Fuente Santa

Subiendo a Canillas de Albaida
En la Venta el Curro de Archez. primero cerveza...

..y luego carnes

















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