jueves, 21 de noviembre de 2024

MIÉRCOLES 20 DE NOVIEMBRE 2024: CANILLAS DE ACEITUNO, CHARCONES, RAHIGE


Participantes: Miguel de Alhaurín, Pili, Paco Ponferrada, Rafa, Miguel Gonzalez, Lily, Lucía, Manolo, Antonio Usieto y Jesús

Distancia recorrida: 13,5 km

Desnivel acumulado: 980 m

Desayuno en el bar La Churrería de Canillas. Pan regular, con aceite, tomate y jamón; los churros no estaban aún listos. Lily tuvo la deferencia de invitarnos por su cumpleaños. ¡¡¡FELICIDADES Y MUCHAS GRACIAS!!!

Parece mentira que después de tantos años recorriendo la Tejeda-Almijara aún haya sendillas no recorridas. Y en la cara sur de la montaña, la más cercana a nosotros. Esto ocurría con la sendilla que baja desde la Fuente de la Rávita a las Rahiges. Claro, había que subsanar esta deficiencia y hoy se ha hecho.

Partimos de Canillas por esa calle tan empinada que sube desde la carretera al cementerio, Carretera de los Picachos parece ser el nombre de la callecita, con la respiración entrecortada por el esfuerzo, dificultando las charlas matutinas. Pasamos por el cementerio, por el campo de fútbol antiguo y un poco más arriba abandonamos el carril para tomar la senda al collado del Mirador de los Castillejos donde nos reagrupamos contemplando la vista del blanco Canillas allá abajo contrastando con la oscura cordillerita que forman los cerros Beas y Benthomiz.

En el collado pegaba fuerte el viento, por eso lo abandonamos pronto para entrar en la senda por debajo del Peñón Grande donde estábamos más protegidos del vendaval, no obstante, en una paradita de reagrupamiento, tuvimos que buscar la protección de un roquedo. Más arriba, en la casetilla donde se unen senda y carril, al abrigo de la casetilla, descansamos unos minutos.

Al tomar el desvío del carril hacia La Maroma parlamentamos un poquito sobre tomar el camino a Los Charcones, más largo y con mayor desnivel, o subir al Peñón Grande para llegar a La Rávita, porque a Pili le había sentado mal el desayuno e iba un poquito renqueante. Pili se sintió valiente y enfilamos todos la senda a los Charcones para pasar por el inútil puente sobre el barranco del Cabrito, nunca lleva agua, y tomar la subida a la loma de la Cueva del Agua, un modelo de senda con buen piso y pendiente constante.

En la cresta de la loma de la Cueva del Agua dejamos el valle del barranco del Cabrito para entrar en el de la Cueva del Agua, barranco que, más abajo, al recoger al del Cabrito, se convierte en el barranco de los Tajos Lisos. El barranco de la Cueva del Agua llevaba un buen chorro de agua cuyo rumor nos llegaba a la senda y nos hizo bajar hasta el puente para ver fluir esa agua tan escasa en estas sierras.

Emprendimos la subida al collado de Los Charcones con ritmo suave pero constante, disfrutando de las vistas al barranco de la Cueva del Agua, por una senda afortunadamente arreglada gracias a las carreras de montaña, llevando a la derecha los tajos de la loma de Los Charcones.

En el collado buscamos un abrigo al sol e hicimos la paradita del Ángelus. Desde allí ya todo era descenso, aunque quedaba por explorar la senda a las Rahiges. La fuente de los Charcones echaba un bonito chorro de agua que alguno probó. Debajo del collado de la Gitana, por la zona de las Hazas, la senda se aparta de la protección del cerro del Peñón Grande y de nuevo el viento soplaba muy fuerte, tanto que más de uno estuvimos a punto de caer. Esta senda, que es principal, está muy mal conservada, arroyada por el agua y con muchísima piedra. De poco sirve pertenecer al Parque Natural.

En la Fuente de la Rávita hubo conciliábulo para decidir por donde bajábamos. Manolo llevaba un par de tracks y Lily dijo que había subido desde el puente del Saltillo por una sendita que salía junto a la cueva de La Rávita. Por allí indicaba también uno de los tracks de Manolo y allí encontramos el principio de la sendita por la que nos internamos.

La bajada era pendiente, pero siguiendo la traza de la sendita la llevábamos bien. En algunos puntos se perdía, pero pronto la recuperábamos. Va la senda a buscar la cresta del cerro de Juan Zamora, por una bonita zona de pino y roquedal, para luego girar al este, hasta otro lomo por el que desciende. Ya cerca de la senda del Saltillo perdimos la traza y monte a través, salvando los múltiples pedregales, llegamos a la caseta de la senda del Saltillo.

Cerca de la caseta, bajo unos hermosos pinos, encontramos nuestro restaurante, puestos más bien en hilera, aprovechando un murete. Tuvimos jamón, cecina, chorizos, tocinillo y piparras de aperitivo, luego una rica ensalada, un par de tortillas, pollo, codornices en escabeche, carne con setas y filetillos tiernos. Fue el día de los quesos, al menos 4 distintos salieron y se tomaron. Para terminar una deliciosa batata y chocolate con una taza de té bautizada con orujo. En cuanto a los vinos, tuvimos Bierzo, Alentejo, Rioja, Toro, y aún sobró una botella.

Parte del personal creía que volveríamos a Canillas por la cómoda senda del saltillo, pero no: quedaba aún bajar a las Rahiges. La senda de bajada está bastante marcada, aunque muy estropeada por el agua y por la enorme pendiente que tiene casi constantemente. Descendimos despacio primero porque las piernas se habían enfriado en la parada de la comida y segundo porque teníamos que bajar todo lo que habíamos metido en el estómago.

En la carretera nos reagrupamos. Se propuso ir al puerto de Sedella para tomar la senda y camino antiguo a Canillas, pero el personal se rebeló diciendo que ya había bastante por hoy, que carretera a Canillas. Estábamos aún principiando la carretera, cerca de las Rahiges, cuando Manolo y Jesús vieron una sendilla que bajaba al Almanchares. Nadie quiso saber nada de bajar por ella, sólo Manolo y Jesús la exploraron bajando hasta el río, cerca del molino. Allí se perdía la senda entre las zarzas. No había nada que hacer. Dieron media vuelta y a Canillas por la carretera.

En el bar Andalucía tomamos unos refrescos y cada mochuelo a su olivo.

Día con muy buena temperatura. Hubiéramos ido todo el tiempo de manga corta a no ser por el endiablado vendaval. Un excelente día a pesar de las exploraciones que casi siempre resultan complicadillas.

La Ruta
Canillas de aceituno

Peñón Grande




Pantano de la Viñuela

Barranco del Cabrito
Puente en el barranco de la Cueva del Agua

Collado de los Charcones


Bajando a la fuente de los Charcones


Camino de la Rávita
Bajando de la Rávita al Saltillo



Caseta de la Acequia de Canillas
Cerveza y vino abundantes

Bajando desde la acequia a la Rahige



Fuertes pendientes

Observando a los locos que bajan por la difícil senda

Llegando a la Rahige

Regreso por la carretera
Investigación de la senda que baja desde la carretera al río Almanchares
El río estaba cubierto de zarzas y sin senda para continuar






domingo, 17 de noviembre de 2024

4 A 8 DE NOVIEMBRE 2024: LA ALPUJARRA

Este viaje surgió por la invitación que hizo Lily para que fuéramos a su casa de Capilerilla en la Alpujarra. Como este año no pudimos, por diversas razones, hacer el viaje que teníamos previsto a la Sierra de Francia en Cáceres, aceptamos su invitación.

En un primer momento se apuntaron 11 participantes, pero poco a poco se fueron descolgando algunos y otros se apuntaron para acompañarnos algún día, es la ventaja de estar cerca de casa. Al final quedamos 4 participantes fijos: Lily, Lucía, A. Usieto y Manuel D.

El plan era recorrer la Alpujarra granadina por sus barrancos para disfrutar de los colores otoñales.

DÍA 4: CAPILERILLA, TAJO CORTÉS, PÓRTUGOS, CAPILERILLA

PARTICIPANTES: Lily, Lucía, A. Usieto, Manuel D, Fini y A. Muñoz.

RECORRIDO: 11 km con un desnivel de 610 m

Salimos a las 8 de la mañana de Torre del Mar para quedar con Fini y Antonio a las 10 en Capilerilla. Tomamos posesión de la casa de Lily y desde allí comenzamos la caminata para subir al Tajo Cortés. Salimos por la carretera de llegada para enseguida coger un carril de tierra a la izquierda al lado de la fuente de las Pocillas. Comenzamos la continua ascensión pasando al lado de algunos enormes castaños y huertas, para llegar a la acequia Gorda con su pequeña cascada. Continuamos ascendiendo por una senda que transcurre por un bosque de encinas hasta llegar la pista que va de Capileira a Pórtugos y Trevélez. Tomamos la pista a la derecha y disfrutamos de las magníficas vistas al sur para contemplar, Pórtugos, Pitres, el cerro Corona, al que iremos mañana y detrás se ve la Contraviesa con el cerro Salchicha como máxima cumbre, más al este se ve la sierra de Gádor.

Por la pista llegamos al río Bermejo y desde el puente se ve el Tajo Cortés, un acantilado de más de 100 m por donde se precipita el agua del río. Continuamos la pista para dejarla un poco más adelante y bajar al área recreativa de Pórtugos, en medio de un bosque de encinas y robles. Continuamos bajando hasta la base del Tajo Cortés donde cae una preciosa cascada de agua.

Después de disfrutar de la cascada, regresamos al área recreativa y tomamos la senda que baja hacia Pórtugos, esta senda transcurre entre encinas y robles hasta llegar al Castaño Gordo, este es un castaño milenario con más de 10 m de diámetro, está situado al lado de la senda y rodeado de otros enormes castaños, un entorno espectacular en otoño. Seguimos bajando hacia Pórtugos, cruzamos el pueblo y fuimos a comer al restaurante Nuevo Malagueño.

Tras la comida fuimos a visitar la Fuente Agria y el Chorrerón, tras las fotos de rigor, seguimos la caminata por la carretera y la altura del cementerio de Pitres tomamos la pista que sube al cementerio y continuamos ascendiendo hasta llegar a Capilerilla.

Fini y Antonio regresaron a Cenes, Lily y Lucía se quedaron en casa de Lily y A. Usieto y yo nos fuimos al hotel San Roque de Pitres, nos duchamos y regresamos a casa de Lily para cenar. 

La Ruta
El grupo frente a la casa de Lily







El río Bermejo antes de precipitarse por el Tajo Cortés
El puente sobre el tajo


La cascada del Tajo Cortés




El Castaño Gordo de Pórtugos



Pórtugos


La fuente Agria
El Chorrerón

Pórtugos

DÍA 5: MECINA, FONDALES, ALJIBE CAMPUZANO, CERRO CORONA, ESCARIHUELA DE PANJUILA, FERREIROLA, MECINA

PARTICIPANTES: Lily, Lucía, A. Usieto, Manuel D.

RECORRIDO: 14 km con un desnivel de 730 m

Después de desayunar en casa de Lily, bajamos en coche hasta Mecina, aparcamos al lado de la iglesia e iniciamos la caminata bajando por la carretera asfaltada que gira a la izquierda, hacia Fondales, pero nosotros tomamos un camino de herradura que baja hacia Mecinilla, cruzamos el pueblo y continuamos bajando hasta llegar a la ermita de Fondales en el barrio alto, seguimos bajando hasta el barrio bajo y salimos del pueblo por el camino de Órgiva.

El camino de herradura desciende hacia el río entre huertas, castaños, olivos, almendros y chopos cerca del río. Cruzamos el río Trevélez por un estrecho puente que cruza el tremendo barranco, la senda continúa paralela al río en ligera ascensión hasta que comienza la escarihuela que salva el fuerte desnivel para subir a las ruinas del corral de Castilla y llegar a la pista de Órgiva, continuamos por la pista en dirección a Órgiva hasta el aljibe de Campuzano que da vistas al valle de Órgiva.

Regresamos por la pista y continuamos en dirección a Panjuila, en la zona de Las Llanadas tomamos el Ángelus y nos dividimos en dos grupos, Lucía y Lily siguieron por el carril hacia Panjuila y Usieto y yo subimos, monte a través, al vértice geodésico del cerro Corona, situado a 1.375 m.s.n.m. Las vistas desde el cerro son espectaculares, tanto hacia la Alpujarra y Sierra Nevada como hacia el valle del río Guadalfeo.

Bajamos del cerro por la cara sur entre restos del último incendio y los matorrales que están creciendo, llegamos al carril que nos conduce al cortijo Panjuila, donde nos esperan nuestras compañeras. Una vez juntos los cuatro bajamos por la escarihuela de Panjuila hasta el puente del río Trevélez y en el molino que está al lado nos sentamos a comer.

Tras la comida subimos hacia Fereirola y continuamos por la carretera hasta Mecina donde teníamos el coche.

La Ruta




Puente sobre el río Trevélez




El Aljibe de Campuzano

Nieve en Sierra Nevada

El vértice geodésico Corona 1.375 m


En la escarihuela de Panjuila, al fondo Busqístar
Bajando la escarihuela de Panjuila


Restaurante "El Molino"




Fuente de la Gaseosa
Ferreirola
La casa de Lily en Capilerilla


DÍA 6: LOBRAS, CORTIJO DE LOS ARCOS, TÍMAR, ACEQUIA DE LOS CASTAÑOS, LOBRAS

PARTICIPANTES: Lily, Lucía, A. Usieto, Manuel D, hoy se nos unieron Pili, Paco P, y Paco Z.

RECORRIDO: 10 km con un desnivel de 320 m

Esta ruta la planteamos para conocer la Alpujarra situada al otro lado del barranco de Trevélez.

Salimos con dos coches de Capilerilla y nos dirigimos a Juviles, a la entrada del pueblo sale, a la derecha, una carretera con muchas curvas y fuertes pendientes que nos lleva hasta Nieles, a la entrada sale, a la izquierda, otra carretera estrecha que nos conduce a Tímar y Lobras.

Aparcamos en Lobras e iniciamos la caminata cruzando el pueblo por sus estrechas calles, vimos el lavadero, las fuentes, la iglesia y salimos del pueblo por la carretera en dirección sur, siguiendo las marcas del sendero GR 142 que nos desvía de la carretera hacia la derecha, por una pista cementada que baja hacia el barranco de Lobras. Cruzamos el barranco por un puente y continuamos la pista que ahora empieza a subir hasta la loma donde se encuentran los cortijos de los Arcos y Lobrasán, pasado el cortijo de los Arcos, abandonamos la pista saliendo hacia la derecha, siguiendo las marcas del GR 142, para ir hasta una balsa y continuar por la acequia de Lobrasán hacia Tímar. La acequia se ha sustituido por una tubería tapada y por ella transcurre una bonita senda con poco desnivel y marcada como “PRA 299 Ruta Medieval”, está situada por la vertiente izquierda de la rambla de Nieles, hasta llegar a un camino que nos conduce a la carretera de Nieles a Tímar. Desde la senda se ve Nieles arriba y sus bancales de huertas por la ladera del monte, hasta el mismo barranco.

Subimos por la empinada carretera en dirección a Tímar y llegamos a la Alberca de Timar (de origen medieval), un poco más arriba hay una era situada al lado de las ruinas de una explotación minera de mercurio. Continuamos por la carretera y llegamos al pueblo de Tímar. Desde su iglesia hay unas preciosas vistas de la Sierra de Lújar y la Contraviesa con el Cerrajón de Murtas.

La senda de los castaños pasa al lado del Museo Malacate, dedicado a la minería del mercurio en Tímar. Bajamos por una senda entre huertas de cultivo para llegar al barranco de Lobras, aquí encontramos un rincón apropiado para comer. Tras la comida iniciamos la caminata por la Acequia de los Castaños que une Tímar y Lobras, solo hay algunos castaños al inicio de la senda, antiguamente esta zona estaba llena de castaños, pero en 1986 un incendio acabo con la mayor parte de ellos. En el barranco se ven alisos, fresnos y álamos con los colores dorados propios del otoño, al lado de la acequia hay encinas y monte bajo con plantas aromáticas.

La acequia llega a una alberca encima de Lobras, al lado sale un sendero para subir al mirador de Jaime desde el cual tenemos unas vistas espectaculares, hay también un área recreativa con juegos para niños, barbacoas, etc. Después de disfrutar de las vistas, bajamos hacia Lobras, montamos en los coches y regresamos por la estrecha carretera hasta Juviles para comprar jamones, seguimos en coche hasta Trevélez y continuamos a Capilerilla, para disfrutar de la casa de Lily con un ambiente acogedor alrededor de la chimenea y las cervezas muy fresquitas.

La Ruta
Lavadero de Lobras
Iglesia de Lobras


Al fondo Nieles
Senda por la PR-A 299 Ruta Medieval




Por la carretera de Nieles a Tímar

Mirando la Alberca
La era de Tímar y el cementerio

Ruinas mineras

Museo de la minería en Tímar


El restaurante
Sendero de la acequia de los castaños desde Tímar a Lobras

Al fondo Tímar



En el mirador de Jaime

Llegando a Lobras

Compra de jamones en Juviles
Trevélez



DÍA 7: BUSQUISTAR, ESCARIHUELA DEL HELECHAL, CERRILLO NEGRO, ESCARIHUELA DE BUSQUISTAR

PARTICIPANTES: Lily, Lucía, A. Usieto, Manuel D, Pili, Paco P, y Paco Z.

RECORRIDO: 11 km con un desnivel de 640 m

Salimos de Busquístar, hacia el este, siguiendo las marcas del sendero: “PRA 299 Ruta Medieval”, caminamos primero por carril y después de pasar varios cortijos, seguimos por una senda que nos conduce al puente del Helechal sobre el río Trevélez.

Desde el puente se ven las rápidas aguas del río Trevélez que aquí transcurren por un estrecho desfiladero. Pasado el puente iniciamos la subida por la escarihuela del Helechal muy bien trazada por una zona muy húmeda y con vegetación exuberante. Después de una leve subida, llegamos a las ruinas del cortijo del Helechal Bajo con un bonito nogal a cuya sombra descansamos un poco, par tomar fuerzas y afrontar el resto de la subida. Continuamos la ascensión entre hermosos castaños, cruzamos la acequia Real de Almegíjar y la senda sigue ascendiendo entre encinas y algún roble hasta el Portichuelo de Busquístar.

En el Portichuelo llegamos a la carretera A-4132 que va de Trevélez a Juviles, en la fuerte curva sale otra carretera asfaltada A-4130 en dirección al cerro del Conjuro que es la que seguiremos hasta llegar a la altura del Cerrillo Negro, aquí la abandonamos para subir monte a través hasta la caseta de vigilancia de incendios.  Las vistas desde la caseta son espectaculares. Hacia el norte está Trevélez a la derecha, Busquístar enfrente y a la izquierda Pórtugos, Pitres, Atalbéitar y Mecina, rodeando los pueblos están los castaños, robles y encinas, más arriba los pinos y por encima de estos, la loma de monte bajo que asciende hasta el Mulhacén. Al sur cambia el paisaje con lomas suaves y valles de cultivo por donde transcurre el río Guadalfeo.

Bajamos de la caseta por la pista de servicio y llegamos de nuevo a la carretera, pasamos al lado de los restos de la mina de hierro del Conjuro hasta llegar a la venta de Carpio. Aquí llega la senda GR 142 que se dirige hacia el norte y que nosotros seguimos para, tras un suave descenso, iniciar la fuerte bajada en zigzags por la escarihuela de Busquístar hasta el río Trevélez, pasamos el puente y buscamos un lugar apropiado para montar nuestro restaurante para comer.

Comimos pausadamente oyendo el ruido el agua y continuamos caminando primero por una senda en suave ascensión y luego por un carril que nos conduce a Busquístar.


La Ruta
Saliendo de Busquistar





El puente de la escarihuela del Helechal

Ruina del cortijo del Helechal Bajo





Subiendo monte a través hacia el Cerrillo Negro
Cerrillo Negro

Zona de carga del teleférico de la mina del Conjuro

Busquistar y el río Trevélez
Bajando la escarihuela de Busquistar




Restaurante "La Senda"


Momentos de descanso


DÍA 8: BUBIÓN, PEÑA DEL ÁNGEL, CEBADILLA, CAPILEIRA, BUBIÓN

PARTICIPANTES: Lily, Lucía, A. Usieto, Manuel D, Pili, Paco P, Paco Z, hoy se nos unieron Fini, A. Muñoz y Paco R.

RECORRIDO: 15 km con un desnivel de 710 m

Hoy quedamos a la 9 h en Bubión con Fini, Antonio y Paco Ruiz que se incorporaban a la ruta. Salimos de Bubión siguiendo las marcas del GR 7 para ascender a la Peña del Ángel, aquí disfrutamos de unas impresionantes vistas, al sur la Sierra de Lújar, al norte la imponente Sierra Nevada con el veleta cubierto de nieve y abajo el bello barranco del Poqueira con los colores otoñales en sus árboles de ribera.

Seguimos la caminata por la carretera y luego por la pista hasta la Cebadilla y la central eléctrica, llegamos a la unión de los ríos Naute y Toril y regresamos para tomar la senda que transcurre por la vertiente derecha del río Poqueira, primero en una ligera ascensión y luego en un continuo descenso hasta llegar de nuevo al río que cruzamos por el puente de Abuchite. En esta zona todos los árboles de la ribera del río nos ofrecen sus colores otoñales, una vez cruzado el puente, iniciamos la subida hacia Capileira, tras sacar las últimas fotos al barranco desde la Era de Aldeire, nos dirigimos al restaurante La Pizzería.

Después de una excelente comida, continuamos la caminata hacia Bubión, intentamos ir por la senda que transcurre al lado de la carretera, pero estaba cortada por un corrimiento de tierras que se produjo con las lluvias de la borrasca Nelson y que rompieron la carretera. Ya están realizando las obras de reparación y prevén terminarlas para final de año.

Fuimos a Bubión por la carretera y el desvío que han hecho por las obras de reparación.

En Bubión dimos por terminada la campaña de la Alpujarra y regresamos a nuestras casas.

La Ruta
Bubión
Bubión y Capileira


En la Peña del Ángel


Nieve en la sierra


Llegando a la Cebadilla







Cruzando el puente Abuchite


El barranco de Poqueira




En la Era de Aldeire
Capileira


Obras de reparación de la carretera por los corrimientos de tierra con las lluvias de la borrasca Nelson



FINAL DEL VIAJE