viernes, 2 de mayo de 2025

MIÉRCOLES 30 DE ABRIL DE 2025: SOLANA DE LA ROMERA, ALMUEJAR, PRADO NEGRO

 Participantes: Fini, Antonio Muñoz, Pili, Paco Ponferrada, Lucía, Miguel González, Manolo, Lily, Antonio Jiménez, Antonio de Fornes y Jesús

Distancia recorrida: 16,5 km

Desnivel acumulado: 450 m

Desayuno en la gasolinera de Beas. Buen servicio y buen pan de chapata, 3-3,5€.

Partimos de la venta del Molinillo en la antigua carretera Granada-Guadix. Aparcamos en la misma carretera, debajo de un cerezo con una floración espectacular. Para el cerezo fueron las primeras fotos del día. Las segundas fotos para el curioso arco árabe junto a la carretera, en el comienzo del carril. Según nos informó Antonio la finca de La Ermita fue adquirida por un potentado árabe que pensaba construir un hotel de 5 estrellas y esta era la entrada a la propiedad. La Administración paró ese proyecto y adquirió posteriormente la finca.

Comenzamos esquivando el cerrado arco árabe para tomar la pista paralela al arroyo de Predo Negro por donde va el sedero local Molinillo-Prado Negro. La pista va llana llevando a la izquierda, junto al arroyo, unas antiguas parcelas de labranza y un poco más allá la ladera de la Umbría de las Carboneras tapizada de encinas con algunos quejigos con sus primeras hojuelas verde claro destacando del verde oscuro del encinar.

Dejamos el sendero local para tomar el primer desvío a la derecha, al noreste, ascendiendo ligeramente, siguiendo la pista con muy buen piso, para llegar a un altozano entre el cortijo de la Casilla, a la derecha, que conserva aún algunas paredes y el cortijo de Romera, a la izquierda, del que no quedan más que unas cuantas ruinas.

Entramos en el encinar por el que continuaríamos la mayor parte de la ruta, llevando a la izquierda los peñascales de la Sierra de Huétor. Llegamos a un puertecillo entre la Sierra de Huétor y el cerro de la Cimbra donde la pista se divide junto al cortijo del Cortijillo. Ambas pistas van a Sillar Alta, una por La Solana y otra, la nuestra, por Almuejar. Llama la atención lo grandes que son estos cortijos.

Nuestra pista continúa ascendiendo entre el encinar por la ladera de la Solana la Romera, con las crestas rocosas cada vez más cerca, crestas que la pista esquiva dándoles la vuelta por el oeste para entrar en el valle Almuejar con el antiguo cortijo en la otra ladera del barranco Almuejar. Al cruzar el barranco una manguera vierte un buen chorro de agua a unas bañeras que sirven de abrevadero.

Del cortijo Almuejar la pista toma más inclinación ascendiendo por la falda del cerro Almuejar, cerro al que Antonio nos propuso subir. Para ello dejamos la pista ascendiendo al colladillo de la Haza del Horno en la base oeste del Almuejar.

La subida fue muy dificultosa porque las rocas estaban muy erosionadas, con filos que cortaban como un cuchillo y agujeros continuos. Con gran esfuerzo y riesgo coronamos el Almuejar desde donde tuvimos una panorámica excelente de todo el valle de Prado Negro. Descendimos por la ladera norte, mucho mejor que la oeste, para retornar a la Haza del Horno y retomar la pista dejada.

Poco más arriba tomamos el ramal que va a los Llanos del Trincadero, haciendo una pequeña paradita para liquidar un par de tortas de azúcar que Fini traía. En los Llanos pastaba un buen rebaño de ovejas que espantamos al acercarnos a la fuente del Trincadero, un manantial aprovechable únicamente para el ganado.

Y del manantial enfilamos al oeste siguiendo el PR-A 386 Sillar Baja-Prado Negro. Íbamos tan ricamente por los Llanos del Trincadero cuando vimos un enorme toro negro en la senda. No era cuestión de echarle valor con semejante torazo. Dimos un rodeo por el sur y norte para retomar la senda debajo del cortijo de la Doncella, junto a unas huertecillas muy bien trabajadas.

La senda desemboca enseguida en un carril que a su vez se convierte en pista para llegar al caserío de Prado Negro donde teníamos reserva para almorzar en El Jabalí.

Acomodados bajo unas sombrillas tomamos las primeras cervezas con una tapita de la casa de carne guisada. Completamos el aperitivo con morcilla y chorizo a la plancha, ensalada, y unos platos de asadura y sangre. Excelente comienzo. Como plato principal, secreto, conejo, chuletillas y, sobre todo, choto al ajillo. Todo muy rico y bien servido. Cayeron 3 botellitas de Ribera, amén de las cervezas. El ágape no se merecía menos, antes de pasar a los postres y cafés.

Dejamos El Jabalí por el sendero del arroyo de Prado Negro, casi sin agua, para bajar a las cascadas del arroyo de Fuente Grande. Estaban preciosas, con el travertino, el enorme chorro de agua, el verdor de las plantas rodeando el valle… una maravilla. Salimos encantados para retomar la senda y bajar al tajo y cortijo del Despeñadero.

Allí nos unimos al sendero local de la mañana yendo paralelos al arroyo, hacia abajo esta vez. En el cortijo de La Ermita estuvimos un ratito viendo la antigua piscifactoría, y el tremendo cortijo con torreón y hechuras de tipo árabe, continuando después la pista hasta la venta del Molinillo.

Excelente excursión, excelente día, soleado, pero sin mucho calor, y excelente compañía.

La Ruta
Inicio en el Molinillo




El cortijo Palacio Árabe y la Piscifactoría
Al fondo el cerro Almuejar






La cumbre del cerro Almuejar 1.522 m



Sierra Nevada al fondo

Fuente Trincadero
Por el llano de las Doncellas

Un gran toro camuflado en el bosque

En Prado Negro

Comida en el Restaurante Jabalí


La primera cascada



La segunda cascada

Cortijo el Despeñadero

Cortijo Palacio Árabe











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