jueves, 29 de mayo de 2025

MIÉRCOLES 28 DE MAYO DE 2025: CRUZ DE PINTO, ACEQUIA DEL RÍO CHÍLLAR

 PARTICIPANTES: Lily, Lucía, María Victoria, Pili, Paco P, Pilar, Joaquín, A. Usieto, Paco H, Paco Z, Miguel G, Rafa R y Manuel D.

RECORRUDO: 20 km con 880 m de desnivel

La ruta realizada en el primer día de fuerte calor que da la entrada al verano

La subida por la sombra
En la Cruz de Pinto

Bajando de la Cruz de Pinto con Frigiliana al fondo
El perfil de la Sierra Almijara

Tomando el Ángelus

Sudando por la sierra de Enmedio y soñando con el agua del río Chíllar
Por fin la sombra y el agua salvadora



El restaurante a la orilla del Chíllar

La correspondiente siesta reparadora con el murmullo del agua

El caudal del río Chíllar por debajo de la toma de la acequia

Saliendo de río para subir a la acequia






El final de la acequia
Nerja desde la acequia
Por fin en la sombra del río Chillar. 
Aquí el río ya no tiene agua, porque los múltiples pozos construidos agotan el caudal.






jueves, 22 de mayo de 2025

MIÉRCOLES 21 DE MAYO DE 2025: CENES DE LA VEGA, DÚDAR

 PARTICIPANTES: Trini, Rafa, María Victoria, Lily, Fini, Antonio M, Pili, Paco P, A. Usieto, Paco Z  y Manuel D. Se unieron a la comida: Jesús C y Miguel Arca.

RECORRIDO: 12 km con 460 m de subida y 380 de bajada.

La ruta entre Cenes de la Vega y Dúdar por el cerro del Sol
Parroquia de la Virgen de Fátima

Al fondo Sierra Nevada
Minas de oro del cerro del Sol







Hacienda de Jesús del Valle en el río Darro




Torres del Canal del Oro
Acueducto Francés en el barranco de Dúdar

La opípara comida







jueves, 15 de mayo de 2025

MIÉRCOLES 14 DE MAYO DE 2025: SIERRA DE CAMAROLOS. HONDONERO, NARCISOS

Participantes: Pilar, Paco Ponferrada, Miguel González, Paco Hernando, Lucía, Lily, Victoria, Paco Zambrana, Antonio Usieto, Antonio de Fornes, Manolo y Jesús.

Distancia recorrida: 10,5 km

Desnivel acumulado: 700 m

Desayuno en la Venta las Delicias. Estuvieron bien los molletes, no pedir media tostada porque te ponen medio pitufo. Evitamos entrar a Villanueva.

Después de una confusión a la salida de Villanueva llegamos al Hondonero para aparcar en las parcelitas habilitadas al efecto.

Camarolos es una sierra complicadilla, pero tiene una vegetación feraz, máxime este año con las lluvias de marzo. La intención era recorrer el Rodadero y bajar al collado entre el río Guadalhorce y el arroyo Casa Palma donde otros años hemos encontrado narcisos.

Partimos en dirección a las Pilas del Señorito, primero por el pinar con muchos pinos en el suelo, y luego por el pedregal hacia las Pilas, por una senda que tan apenas se veía por la cantidad de hierba. En las Pilas nos reagrupamos para iniciar el fuerte repecho hacia el Rodadero. Al llegar a la alambrada giramos a la derecha, al sur, sin cruzarla, y sin más complicaciones llegamos al campo despejado que precede al inicio del Rodadero.

La senda que cruza el Rodadero era una senda de ovejas. Cuando había ganado se seguía sin problemas. Hace tiempo que no hay ganado lo que, unido a la hierba de la lluviosa primavera, nos hacía temer la pérdida de la senda. Una vez metidos en la senda eran de gran ayuda unos mojones que algún alma caritativa había puesto a lo largo de ella. Progresábamos despacio porque no se veía lo que había debajo de la hierba, pero progresábamos en la dirección adecuada.

Hasta que en un determinado momento la cabeza, en vez de seguir al oeste siguió una veredilla al suroeste, veredilla que terminaba enseguida. Pronto nos dimos cuenta de que habíamos perdido la senda, sin embargo, como el grupo de cabeza estaba ya en lo alto de la loma, todos seguimos hacia allá sorteando los pedruscos y la hierba como se podía. En la cresta se propuso bajar a reencontrar la senda o continuar sin perder altura dando la vuelta al valle continuación de la cresta. Sólo Jesús bajó a buscar la senda, la encontró y siguiéndola pronto llegó a la dolina donde termina el Rodadero. El resto del personal cresteó y luego enfilaron al norte hasta encontrar la senda. En la dolina nos juntamos todos y paramos a descansar un rato mientras hacíamos un tardano Ángelus.

Una vez en la pradera posterior al Rodadero cruzamos en la cresta una angarilla para entrar en el término de Colmenar y por el carrilillo que hasta ahí llega, al lado de una punta de ovejas, descendimos hacia el inicio del arroyo Casa Palma atravesando un encinar-majolar muy tupido. En esta zona antes se podía andorrear sin problema, pero desde que falta el ganado el bosque se ha tupido y no hay otra que aprovechar el carrilillo.

En el colladito entre el Guadalmedina y el nacimiento del Casa Palma encontramos una pradera preciosa, con ranúnculos y scillas, pero sin narcisos. No sabemos si porque se han perdido o porque ha pasado su época de floración.

Habiendo fracasado la búsqueda tornamos por el carrilillo, esta vez hacia arriba, con el sol sobre nosotros. A más de uno nos costó remontarlo, dejándolo cerca del principio para tomar la sendita hacia el cerro de la Cruz. Cruzamos un par de angarillas más, nos asombramos con la floración del piorno azul y al pie de La Cruz encontramos el restaurante de hoy.

La predicción del tiempo daba posibles lloviznas hacia el mediodía. Vinieron algunos nubarrones, oímos algún trueno, pero ni una gota de lluvia afortunadamente. Ágape pantagruélico, como todos: chacina variada, boquerones en vinagre, ceviche, ensaladas de aguacate y de naranja, sardinillas en aceite con rabas, tortilla de patatas, caballa escabechada, pinchitos de pollo, costillas con ajillos, filetillos tiernos, … y quizá alguna otra cosa que olvido. Quesos variados, melón, tés y orujos con almendras garrapiñadas.

Cruzamos la crestita que nos había protegido del viento para descender en busca del Hondonero siguiendo el vallecito al este de La Cruz. Una veredilla nos ayudó en el descenso hasta que vislumbramos allá abajo el carrilillo del Hondonero. Para evitar descender a él nos desviamos al este, tratando de conservar la altura, e intentando ir al collado que da vista al llano del Hondonero Alto. Nuevamente entramos en el dificultoso pedregal, intentando sortear pedruscos y grietas, caminando muy despacio.

Cuando salimos al collado paramos a reunirnos y a celebrar que se habían acabado esos intransitables pedregales. La pradera del llano del Hondonero Alto estaba preciosa, con su majadilla junto a los tajos del sur y sus dos pozos.

El carril entra en el pinar y con unos cuantos zigzags nos llevó al aparcamiento.

Día muy fructífero en cuanto a plantas. Vimos multitud de ranúnculos, violeta amarilla, piorno azul completamente florecido, Convolvulus tricolor, Scilla peruviana, Scilla hyacinthoides, Iris lutescens, Serapias lingua, Orchis olbiensis, Orchis mascula subsp. laxifloriformis, Orchis italica, Ophrys tenthredinifera, Ophrys lutea, Ophrys scolopax, Ophrys apifera y la pequeñita y rara Ophrys apifera subsp. fraternalis, que Jesús no supo reconocer.

Terminamos cansados por lo dificultoso de los pedregales, a pesar de haber hecho poco más de 10 km. Camarolos nos impondrá respeto de ahora en adelante.

La Ruta


En las Pilas



Alguna trepada....




En busca de los narcisos




Restaurante

El inicio del regreso



Las chicas...
Los Chicos...
y el grupo

Caminando hacia el collado del Hondonero Alto
Con sus dificultades






Scilla peruviana

Convolvulus tricolor

Iris lutescens, grupo

Linaria verticillata subsp. verticillata

Ophrys apifera

Ophrys tenthredinifera

Piorno azul, Erinacea anthyllis

Rosa alabardera, Paeonia broteroi