PARTICIPANTES: Pili, Paco P, Rafa, Enrique, Antonio S, Antonio U, Ricardo, Paco H, Miguel G, Manuel D.
RECORRIDO 10 km con desnivel acumulado de 380 m.
ACUEDUCTO DE SAN TELMO
Construido para proporcionar el agua procedente del
rio Guadalmedina a la ciudad, el acueducto tiene su origen en un molino del
s.XVII, denominado Molino del Inca. Su edificación se realizó por encargo del
obispo José Molina Lario y Navarro al arquitecto José Martín Aldehuela en 1782.
Posteriormente, la infraestructura fue remodelada en varias ocasiones en los
años 1.821, 1.880 y 1.920.
El acueducto tiene un recorrido de 10.87 km mediante trazado
irregular para adaptarse a una compleja topografía, con dos soluciones para la
traída del agua: un canal cubierto para agua potable y una acequia descubierta
para riego, además de 30 puentes. Asimismo, presenta 33 alcantarillas, 2
túneles, numerosas alcubillas, respiraderos, descansos, fuentes y molinos
asociados. De todos los puentes destacan el del Arroyo Humaina y el del Arroyo
Quintana, este último el más largo de todos.
La obra se construyó con dos zonas bien diferenciadas: una rural
que se inicia en la zona de captación de aguas hasta la finca San José (todavía
en uso y bien conservada) y una segunda urbana que, abandonada y en mal estado
de conservación, desde este punto alcanza la C/ Rufino dónde se encontraba el
arca principal a partir de cual se abastecían las distintas fuentes de la
ciudad. En la actualidad, el acueducto sigue transportando agua exclusivamente
para riego hasta las proximidades de la ciudad de Málaga, a la altura del
psiquiátrico de San José.
A lo largo de su recorrido encontramos puntos patrimoniales de interés como los dos molinos de San Telmo, así como los molinos de Inca y Horadado. Del mismo modo, podemos hacer referencia a las fuentes ornamentales que distribuían por la ciudad el agua trasladada por el acueducto. Es el caso de la fuente de Capuchinos o del Patrocinio; la fuente Olletas y la fuente de la calle los Cristos y la fuente Tempus Fugit.
HACIENDA NADALES
Desde 1761 hasta 1864 fue conocida como
Hacienda de Ordóñez por estar en propiedad de esa familia, cuando fue comprada
por D.Tomás Heredia Livermore, hijo del industrial Manuel Agustín Heredia. La
Hacienda San José fue a su vez ampliada por su nuevo propietario con terrenos
de la Hacienda del Leoncillo.
Los jardines son de estilo romántico y paisajista
y reúnen variedades de especies plantadas durante la segunda mitad del siglo
XIX. La familia Heredia era propietaria de una significativa flota naviera que
comerciaba con distintos puntos del globo, de donde se trajeron muchas de las
especies que se encuentran en la finca. Presenta similitudes en lo que a
contenido botánico se refiere, con la finca La Concepción y con el Parque de
Málaga. Destacan una Araucaria columnaris, un ejemplar de Beaucarnea recurvata,
uno de Encephalartos villosus y otro de Schotia latifolia entre otras.