jueves, 14 de diciembre de 2023

MIÉRCOLES 13 DE DICIEMBRE 2023: CANILLAS DE ACEITUNO, EL SALTILLO Y CHIVO EN LA SOCIEDAD

 Canillas de Aceituno-El Saltillo-Antigua GR-249.

Participantes: Nori, Luis, Rafa, Paco Hernando, Manolo, Ricardo y Jesús. Antonio Usieto participó en la comida

Distancia recorrida: 10 km.

Desnivel acumulado: 470 m

Desayuno en el bar El Cruce de Benamargosa. Aceptable, bien y rápidamente servidos en la mesa. Rafa nos invitó porque quiso, para celebrar que llevaba meses sin salir. MUCHAS GRACIAS POR LA INICIATIVA.

La comida de los primeros miércoles de mes se va afianzando en el grupo y haciéndose tradicional. El primer miércoles de diciembre, el día 6, fuimos al cerro Plaza de Armas y no había posibilidad de ir a comer de restaurante, por eso se aplazó para hoy: Una ruta cortita y chivo al horno en La Sociedad de Canillas.

La mañana estaba muy templada, 19ºC en Canillas a mitad de diciembre, increíble, de modo que en el fuerte repecho por el pueblo para alcanzar la senda de la acequia ya hubo quien se quitó ropa. Una vez alcanzada la senda la caminata es un paseo llano disfrutando de las vistas sobre Canillas, sobre la zona del embalse de la Viñuela, sobre los pueblecillos e innumerables casitas esparcidas en todo el oeste del río Vélez y hacia el sur.

La senda atraviesa los olivares del Mohay. Con algunas rachas de viento del norte llegamos al corral en medio de la ladera que siempre nos llama la atención por su situación en la parte más empinada y agreste de la ladera. Hoy también hemos echado un rato comentando su situación y el posible acceso del cabrero.

Cruzamos la ladera de las Tormentas antes de entrar en los Pechos del Campanario donde la senda ha sido preparada con rejillas metálicas en el piso, barandillas y sirgas manteniendo esas estructuras, para salvar los pasos aéreos por donde la acequia iba. Uno se pregunta cómo construirían y mantendrían esa acequia por semejantes Pechos.

Las vistas al barranco y a su ladera izquierda son extraordinarias. Allí paramos una y otra vez a hacer fotos y a contemplar el agreste panorama. En un determinado punto había una puerta para impedir continuar hacia el barranco del Saltillo porque en él está la toma de agua de boca de Canillas. Esa puerta ha sido arrancada y hemos decidido continuar hasta la toma de la acequia para volver a visitar las cascadas y pozas donde está la toma. Ya las habíamos olvidado.

Tocaba dar la vuelta e ir a buscar la bajada al puente colgante. Lo hicimos tranquilos, recreándonos con los tremendos tajos a ambos lados del barranco y sacando fotos. En el descenso al puente estaban de obras, preparando unos muretes en la parte de arriba de la senda para sujetar el talud. Habían instalado una tubería desde arriba por donde echaban la arena mezclada con el cemento y de la tubería del agua de Canillas habían sacado una toma hasta el punto de obra. Habían mecanizado la obra en lo posible. Allí estaban 3 o 4 operarios de charla que se pusieron a la faena cuando nos vieron aparecer. Dedujimos que tienen trabajo para meses dado el ritmo que llevaban.

En el puente y en la preciosa subida por la ladera de Sedella seguimos haciendo fotos. Gracias a las paraditas de las fotos hicimos la empinadísima subida sin enterarnos. Una vez fuera de los Pechos del Campanario tomamos la sendita que sale casi llana al sureste, hacia la zona del Corral de Quico. Alcanzamos el carril, continuamos por la senda hasta pasar el almendral cercado, y por el lomo al este bajamos hacia la carretera. Como el paso del lomo a la carretera es complicado por el talud que hay, hoy hemos tomado un carrilillo a la izquierda, al norte, que en un santiamén y con comodidad nos puso en la carretera.

En el puerto de Sedella hemos abandonado la carretera para entrar en la senda del antiguo trazado de la GR-249 y bajar al Almanchares. Empinada bajada que hemos hecho despacio para no resbalar y en el cauce del Almanchares junto al chorrillo de agua que traía, hemos hecho un ratito de Ángelus por charlar más que por comer, porque todos estábamos pensando ya en el cercano aperitivo en Canillas.

Por el carril debajo de la carretera hemos ido hasta la piscina de Canillas y de allí al pueblo por el parque. Como teníamos tiempo hemos pensado en llevar las mochilas a los coches para estar más libres en La Sociedad, pero al pasar por el bar Andalucía lo hemos pensado mejor y hemos decidido que las mochilas podían esperar y la cerveza del aperitivo no, así que en el bar nos hemos aposentado, dentro porque fuera hacía viento frío, y hemos tomado unas cervecitas con aceitunas y callos con poca pringá.

Después a dejar las mochilas a los coches y allí hemos encontrado a Usieto que nos acompañaba a comer.

Con el aperitivo tomado y el chivo encargado teníamos comida de sobra, por eso hemos encargado un par de ensaladas y el chivo con su asadurilla y su cabeza. El chivo bien asado, jugoso, aunque la carne es más blanda y con menos sabor que la de antaño, quizá porque ahora no hay ganado en el monte y los chivos se crían a pienso en el corral, sin tomar hierba ni hacer ejercicio.

La Sociedad se ha llenado. Había tal ruido que hemos decidido ir a tomar el café al Andalucía porque no nos entendíamos al hablar. Con el café, unos postres para compartir y alguna copita hemos dado por terminado un día magnífico.























Subiendo por la ladera de Sedella desde el puente colgante







Buscando el asiento para el Ángelus en el arroyo Almanchares

Chivo en la Sociedad


Adornos de Navidad con botellas de plástico









viernes, 8 de diciembre de 2023

MIÉRCOLES 6 DE DICIEMBRE: PUERTO DE LA REFRIEGA,VÉRTICE GEODÉSICO PLAZA DE ARMAS Y CASTAÑO SANTO

Participantes: Ángel, Pepe de Benahavis, Pepe de Marbella, Dolores, Antonio de Marbella, Pilar y Encarna de Marbella, Luis, Germán, Antonio Usieto, Manolo y Jesús

Distancia recorrida: 12,2 km

Desnivel acumulado: 620 m

Desayuno en la churrería el Paso de Nueva Andalucía. Pitufos integrales, churros y cafés. Servicio rápido y excelentes churros. A 3€.

Poco más de las 10h nos pusimos en marcha bajando desde el puerto de la Refriega, donde aparcamos, hacia el sur, por el camino que rodea Plaza de Armas, en una mañana sin viento, con niebla a veces espesa y unas gotitas producto de la condensación de la niebla de vez en cuando, muy poco, pues se pudo caminar todo el día sin impermeable.

Cuando la niebla abría un poco dábamos vistas al valle del Hoyo del Bote, con sus pinares y alcornocales, pero la mayor parte del tiempo la visibilidad era muy escasa.

Tomamos el desvío hacia la cumbre de Plaza de Armas, un carril muy bueno para caminar e incluso para subir con todo terreno. Todo el cerro está cubierto de pino resinero, joven, de regeneración después del incendio. Lo más llamativo han sido las rocas. Había algunas con blanco cuarzo intercalado, otras tenían láminas iridiscentes de color verdoso, otras eran rojizas, etc. una gran variedad fruto de la oxidación y descomposición de las peridotitas.

La llegada al collado de los Hoyuelos marca la llegada a la cresta del cerro. Hacia el noroeste queda el cerro del Molinillo y hacia el sureste el cerro del Mirador que en algunos mapas viene con cerro del Pollo. Del collado de los Hoyuelos se ve principio de senda hacia el noroeste, por el lateral del cerro del Molinillo, que queda para explorarla otro día con menos gente y mejor visibilidad.

Continuamos al sureste, por el carril, ascendiendo par la falda del cerro del Mirador hasta sobrepasar el cerro. Este cerro es el más alto de Plaza de Armas con 1334 m, sin embargo, el vértice geodésico está más al sureste. Hacia él continuamos, ya por terreno casi llano, hasta que el carril termina en una explanada donde, escondido detrás de los pinos, está el vértice, 1324 m.

La niebla seguía y la visibilidad era casi nula. En el vértice hemos hecho un corto Ángelus, unas cuantas fotos y hemos comenzado el regreso. Ángel dice que cerca del vértice estaba la base de una torre de vigilancia y unas paredes de piedra que podrían haber servido de albergue en tiempos pasados. Hoy las máquinas han removido toda esta zona de la cresta y no quedan restos de nada.

Bajamos a buen paso, aún así llegamos a los coches dejados en el puerto de la Refriega a las 14,30. Hora de almorzar.

Estando en el puerto de la Refriega la visita al Castaño Santo es obligada. La decisión ha sido ir a ver el Castaño Santo y comer allí si el tiempo nos lo permitía. Con los coches hemos ido al principio del carril que baja a la casa del Hoyo del Bote donde hemos aparcado. Por cierto, el arroyo de Hoyo del Bote llevaba su buen caudal de agua y la fuente que tiene en el carril echaba un buen chorro.

Hemos bajado con cuidado al Castaño porque el suelo estaba húmedo y en algunos tramos resbalaba mucho. Este descenso y el entorno del Castaño alberga unos árboles extraordinarios. La palma se la lleva, cómo no, el enorme Castaño Santo con ese troncazo descomunal, pero hay también un quejigo potentísimo y unos cuantos alcornoques también enormes. Una delicia esta umbría.

A la hora del almuerzo ha habido división. Por un lado, los marbelleros y José de Benahavís se han sentado desperdigados, han sacado sus bocadillos y en un momento habían comenzado a engullirlos. Los han pasado con agua. Que les aproveche. Pero este no es el concepto de comida compartida de la Vinoteca.

Por otro lado, Ángel y los vinotequeros nos hemos sentado junto al enorme tronco, hemos preparado las viandas, han salido 5 botellitas de vino, y ha comenzado esa rueda de fiambreras que tanto nos gusta. Ha habido aguacate, rico jamón, edamame, chorizo y cecina de aperitivo. Después una jugosa tortilla, patatas en adobo, carne con ajos, carne con pisto y filetillos tiernos. Para terminar un muy buen queso de Gruyere. Hemos enjugado la comida con una botella de Ribera del Duero criado en tinaja, un Rioja, un Mencía y un Monastrell de Alicante. Ha sobrado una botella y otra que quedó en el coche. Como postre unas pasas y un turrón de Jijona excelente que hemos pasado con orujo blanco y de café.

Los marbelleros han terminado de comer en seguida y se han despedido, mientras, el resto nos lo hemos tomado con calma y entre la comida y la buena charla hemos pasado un rato memorable acompañados de ese castaño añoso que nos miraba con una sonrisa de aprobación.

Subida a los coches y regreso.

Maravillosa excursión, aunque no hayamos disfrutado de las vistas. Esta preciosa sierra sólo tiene un inconveniente. Que Nueva Andalucía está muy lejos de la Axarquía y que de Nueva Andalucía al puerto de la Refriega hay una horita de carril, que hoy estaba recién arreglado, como una carretera.



Día de niebla

Vértice geodésico Plaza de Armas 1.324 m



En la enorme cima


Regreso al puerto de la Refriega



VISITA AL CASTAÑO SANTO














Regreso al coche